Medio millar de ciclistas participa en la exitosa II Clásica Rincón de la Victoria

Un nutrido pelotón cercano a los 500 participantes se daba cita ayer en la localidad malagueña de Rincón de la Victoria para recorrer los 73 kilómetros propuestos por el recientemente creado Club Deportivo Ciclista Calabahía en la que ha sido la II Clásica Rincón de la Victoria ‘Lleno de Vida’.

Encuadrada dentro del XXV Circuito Provincial de Ciclismo Diputación de Málaga, y con el apoyo incondicional del consistorio municipal, esta segunda edición puede considerarse nuevamente todo un éxito de organización. El club local se ha afanado en dar un servicio integral a todos los participantes contando con nutritivos avituallamientos, así como servicios de mecánica rápida para todos los corredores a lo largo del atractivo recorrido que pasaría por lugares de especial belleza paisajística y de gran dureza deportiva en la Axarquía malagueña.

Pasadas las 9.30 de la mañana, se realizaba los protocolarios actos de salida en la Avenida Málaga en La Cala del Moral, presididos por el alcalde Rincón de la Victoria, Francisco Salado; el concejal de Turismo y Deporte,  Antonio José Martín; el concejal de Presidencia, Contratación, Comunicación y MMAA, Borja Ortiz Moreno, y el  presidente del C.D.C. Calabahía, Juan Pérez. Durante los primeros cuatro kilómetros, se rodó de forma neutralizada recorriendo la bella localidad costera de Rincón de la Victoria para que, posteriormente, cada corredor adoptara el ritmo deseado para completar el trazado. Durante el recorrido, que volvería a acabar en el mismo punto de salida, los corredores tendrían que afrontar conocidas cotas malagueñas como las de Moclinejo, Cútar, Comares y Santo Pítar y de esta forma completar los más de 2000 metros de desnivel acumulado positivo.

Finalmente, todos los participantes pudieron disfrutar de una comida de convivencia en la Plaza de Gloria Fuertes donde se puso de manifiesto el excelente grado de salud del que goza el deporte ciclista en una jornada completamente festiva en la que el compañerismo y la deportividad entre todos los participantes quedó latente.